
El musculo utiliza diferentes combustibles y consigue regenerar por si mismo algunos de ellos. La evaluación de su actividad es bastante complicada y requiere un conocimiento amplio y detallado de cada fuente de energía, de su duración y de la participación de cada una de ellas. En los últimos años las investigaciones científicas han logrado establecer un cuadro razonablemente comprensible de las actividades de las fuentes de energía en el ejercicio muscular. De esta manera, es posible sugerir regímenes de entrenamiento más racionales para utilizar eficientemente los músculos. Estos conocimientos deben aplicarse a todos los deportes y en cualquier tipo de actividad física, para mejorar la capacidad productora, el bienestar y la salud de las personas que suelen practicar estas actividades.
Dentro del metabolismo muscular podemos destacar dos fuentes de energía:
Trifosfato de adenosina (ATP)
Fuentes energéticas anaeróbicas alácticas
Imágen tomada de http://www.educa.madrid.org/web/ies.rayuela.mostoles/deptos/dbiogeo/recursos/Examenes/xx1BachBioFuncionesVitales03/CuadroMetabolismo.png
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