jueves, 9 de abril de 2009

Déficit y deuda de oxigeno

El consumo de oxigeno no aumenta de forma inmediata una ves que se inicia una actividad física. De hecho, al inicio del ejercicio el consumo de oxigeno es inferior al requerido para mantener una situación de equilibrio. Esta diferencia entre el oxigeno necesario y el aportado realmente durante las primeras fases del ejercicio se conoce como déficit de oxigeno. Este déficit no impide, sin embargo, que el aporte de energía para el trabajo muscular sea el adecuado, ya que se utilizan vías metabólicas mas inmediatas, como la del ATP-PC y la glucolisis anaeróbica.

Una ves finalizado un ejercicio físico, el consumo de oxigeno no retorna de inmediato a los valores de reposo, sino que lo hace de manera progresiva. A este volumen de oxigeno consumido por encima de los valores iníciales de reposo se le denomina deuda de oxigeno. Este depende de la magnitud del esfuerzo y de la capacidad del deportista de suministrar la cantidad de oxigeno necesaria durante el desarrollo de la actividad. Este aumento en el consumo de oxigeno posterior al ejercicio sirve para que diversos procesos metabólicos modificados durante el ejerció retornen a sus valores basales y constituye, por lo tanto, un importante mecanismo de recuperación del esfuerzo. Diversos estudios han demostrado que el ejercicio de baja intensidad al final del entrenamiento tiene un efecto positivo sobre la velocidad de la recuperación en deportistas que han realizado ejercicios de alta intensidad.

Imágen tomada de http://www.scielo.cl/fbpe/img/rmc/v133n3/13-04.jpg

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